Todos los materiales usados para producir nuestras camisas, así como su confección, están producidos en Barcelona, por gente que tiene una jornada laboral de ocho horas, un mes de vacaciones y un sueldo justo.
Esto que puede parecer básico, vale la pena explicarlo, porque desgraciadamente hoy en día no hace falta ir al tercer mundo para encontrarse con talleres en los que se ofrece a los trabajadores unas condiciones indignas.
Nuestro compromiso es con la naturaleza, pero también con la justicia social. Este mundo solo puede salvarse si no dejamos nadie atrás.